La traducción jurídica demanda mayormente traductores de gran experiencia. La razón es que se trata de una materia cuyo requisito más importante, frente a la polivalencia terminológica, es la precisión y el conocimiento previo. En muchos textos jurídicos puros, como los que emanan de los tribunales, suelen emplearse una serie de formulismos cuyo desconocimiento por parte del traductor puede llevar a errores de interpretación y por tanto a la aparición de contrasentidos, con consecuencias a menudo trascendentes.
En muchos casos la terminología jurídica suele estar vinculada a la financiera y a la empresarial, como es el caso de contratos, estatutos y escrituras de constitución, fusiones de empresas, etc.
El perfil profesional ideal para abordar este tipo de proyectos es un traductor licenciado en derecho y/o con un largo bagaje en textos jurídicos y empresariales, requisitos que se acreditan tanto en nuestro equipo interno como en nuestros colaboradores externos.
Empresas asociadas
Adtrad tiene la satisfacción de colaborar habitualmente con las siguientes empresas, que proporcionan servicios complementarios o relacionados con el ámbito de la traducción profesional:
- Diseño y artes gráficas: www.manigua.es
- Cursos de español: www.tclanguages.com
- Subtitulación para eventos cinematográficos: www.sublimages.com